Comprar electrodom??sticos y bienes para el hogar en cuotas peque??as se ha consolidado como una alternativa para miles de consumidores sin acceso al cr??dito bancario formal. Para este segmento,
adquirir productos en ???
pagos chiquitos
??? representa la posibilidad de llevar de inmediato una estufa, un refrigerador o una lavadora.
Sin embargo, esta modalidad puede elevar de manera significativa el costo final de la compra y extenderla durante largos periodos, lo que aumenta el riesgo de sobreendeudamiento.
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Tiendas departamentales, de muebles y autoservicio han impulsado este modelo de financiamiento dirigido principalmente a personas con menores ingresos y sin historial crediticio. En muchos casos,
estas cuotas aparentan ser accesibles, pero al proyectar su duraci??n y la suma final, el monto total puede superar con amplitud el precio original.
La Comisi??n Nacional para la Protecci??n y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) se??ala que el atractivo de estas ofertas puede ocultar un impacto relevante sobre la capacidad de pago del consumidor. ???
(Son pagos) chiquitos, pero peligrosos para tu bolsillo.??Este tipo de abonos pueden parecer c??modos; sin embargo, lo que debes tomar en cuenta es el tiempo que tardar??s en pagar el monto de la deuda y, sobre todo, el total de los intereses, ya que en esta modalidad se incrementa hasta dos veces o m??s el precio real del producto
???, afirma la entidad.
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Los consumidores que atrasan sus pagos enfrentan incrementos adicionales, debido a intereses acumulados y plazos extendidos.
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El funcionamiento implica que un porcentaje m??nimo de cada abono se dirige al capital, mientras que la mayor parte se destina a intereses.
En caso de retrasos en las cuotas ???generalmente semanales o quincenales??? los costos se incrementan a??n m??s. ???Muchas tiendas te buscan enamorar con estos pagos muy chiquitos, pero, en realidad, detr??s hay altos intereses???, afirma Manolo Wigueras, especialista en educaci??n financiera a El Economista .
De acuerdo con el analista, la clave es que los consumidores conozcan desde el inicio el costo total. ???
Lo importante es que el consumidor entienda muy bien las condiciones y sepa, desde el principio, cu??nto vas a pagar en total
???, se??ala.
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Para muchos hogares, esta modalidad es la ??nica v??a para adquirir bienes esenciales como estufas, lavadoras o celulares.
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A??ade que, al realizar este ejercicio, muchas personas identificar??an que el valor final puede duplicar el precio original, lo que hace m??s conveniente ahorrar para un enganche mayor o anticipar pagos para reducir intereses.
Otra alternativa es construir historial mediante una tarjeta de cr??dito y acceder a compras a meses sin intereses.
Para muchos consumidores, sin embargo, esta modalidad sigue siendo la ??nica v??a disponible para equipar sus hogares.
La Condusef advierte que esta modalidad puede ser una opci??n para quienes no acceden f??cilmente a una tarjeta de cr??dito
, pero se??ala que los consumidores deben considerar que terminar??n pagando hasta dos veces el valor real del art??culo y exige conservar comprobantes y solicitar factura una vez liquidada la deuda.
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DIANA K. RODR??GUEZ T.
Periodista de Portafolio
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